El día del árbol en el Balneario Carlos III, Trillo (Guadalajara)
El 21 de marzo, Día Internacional de los Bosques, con la colaboración del Ayuntamiento de Trillo y el colegio público “Ciudad de Capadocia”, plantamos ejemplares de las especies Ulmus minor (olmo común, olmo negrillo) y Ulmus laevis (olmo blanco) en la finca de los Baños, actualmente Balneario Carlos III.
Antes de la plantación se realizó una breve explicación sobre el entorno (jardines históricos del Balneario) y los olmos, por Juan Carlos Batanero Nieto y Gabriel Muñoz Marigil, miembros del CEPAE, ante los alumnos del colegio. Seguidamente se organizaron grupos, se repartió la herramienta y entre todos plantamos los árboles en los hoyos ya abiertos por los trabajadores municipales, para hacer más fácil la labor a los escolares.
La mayoría de los Ulmus minor se han plantado en el Baño de la Piscina, al lado de las ruinas del edificio dañado durante la Guerra Civil y que al poco tiempo fue demolido. Este solar se limpió el año pasado para eliminar escombros y los ailantos y falsas acacias que allí crecían, ya que son flora alóctona muy invasiva, en un espacio de alto valor ecológico e histórico.
Los olmos son árboles de terrenos profundos y frescos, pueden crecer hasta 35 m de altura y tienen una copa amplia que proyecta una densa sombra. En el pasado componían buena parte de las arboledas que rodeaban el complejo termal, tanto de manera natural como cultivados.
Estas dos especies de árboles autóctonos están gravemente amenazadas por un hongo inoculado por un escarabajo perforador parásito. La enfermedad, llamada grafiosis, llegó a Europa en los años 30 desde Asia, aunque la mayoría de olmos ibéricos resistieron, pero otra variante más virulenta acabó casi por completo con todos los grandes ejemplares a mediados de la década de 1980, como ocurrió con los grandes olmos del Balneario de Trillo.
Gracias a tres décadas de investigación en la Universidad Politécnica de Madrid contamos con varios clones de Ulmus minor resistentes a la grafiosis, inscritos en el Registro de Variedades del Ministerio de Agricultura; son el resultado de la recolección de material vegetal para la propagación a partir de ejemplares de la especie que muestran niveles altos de tolerancia natural a la grafiosis, su cultivo y posterior inoculación de la enfermedad con inyecciones bajo la corteza y varios ciclos de cruzamientos, cultivos e inoculaciones posteriores. Los árboles resistentes se cultivan en cámaras de propagación in vitro a partir de las yemas (brotes) de los individuos seleccionados, con condiciones controladas de temperatura, humedad y luz en medios de cultivo esterilizados.
Por otra parte Ulmus laevis es una especie descubierta recientemente para la botánica española, se pensaba que sus escasas poblaciones en las riberas de algunos ríos eran importadas, pero al analizar su ADN se comprobó que difería sustancialmente de los ejemplares del resto de Europa. Esta especie de olmo tiene la ventaja de no atraer con su aroma particular a los escarabajos vectores de la propagación de la grafiosis, pero si se infecta no es resistente.
Los árboles se adquirieron a un vivero autorizado para producir planta certificada de ambas especies, en grupos de 5 ejemplares en el caso de Ulmus minor, cada uno de ellos de un genotipo diferente, que ha demostrado niveles altos de tolerancia a la grafiosis. Los clones plantados son: Dehesa de la Villa, Dehesa de Amaniel, Ademuz, Retiro y Majadahonda. Gracias a la generosa contribución municipal hemos plantado 15 ejemplares de olmo negrillo y 3 de olmo blanco, después tendrán sus riegos y mantenimiento asegurados.
Esperamos poder repetir la actividad el año que viene con más olmos y otros árboles autóctonos que se salgan de la rutina de los tan socorridos pinos, que aunque no son ajenos a nuestro paisaje ya han sido plantados a cientos por nuestros abuelos, padres y nosotros mismos.